Origen y utilidad
Recibe este nombre por la florida figura que presenta.
Es una vuelta para encapillar, que deja libres tres gazas (o cuatro, si se forma otra más con los chicotes libres) para afirmar los vientos de un mástil, por ejemplo.
Por el espacio que queda en el centro de las mallas entrecruzadas se introduce el elemento a fijar o equilibrar. Después, se azoca el nudo al tirar vientos desde las gazas. Se puede encontrar este nudo, por ejemplo, en el mástil de campamento.